La Comisión de Paridad entre los Géneros del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas, ha realizado una serie de estrategias y acciones encaminadas a empoderar, en términos cívicos y políticos, a las mujeres zacatecanas, destacó la Consejera Electoral Brenda Mora Aguilera, durante su participación en el Panel virtual “Violencia Política en Razón de Género: herramientas y recursos para su identificación y atención”.
El Panel fue organizado por el Instituto Electoral de la Ciudad de México, la Asociación Mexicana de Consejeras Estatales Electorales A.C. y la Red Nacional de Consejeras y Consejeros Electorales por una Democracia Incluyente, con motivo de la presentación del Libro “Compromisos por la Igualdad Sustantiva: Los Organismos Públicos Locales Electorales tras la Reforma Electoral de 2014”, editado por el Instituto Electoral de la Ciudad de México con la participación del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas, al igual que varios Órganos Electorales del país.
Durante su exposición el día 23 de abril, la Mtra. Brenda Mora explicó que mientras exista la violencia contra las mujeres por razón de género, nuestra democracia será inmadura o inacabada y, por lo tanto, no ocurrirá la igualdad real; es decir, la que se lleva a la realidad, a la vida cotidiana.
La Consejera Electoral del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas, señaló que la representación política de las mujeres debe darse en un esquema de verdadera igualdad sustantiva entre los sexos. Debemos transitar a un nuevo horizonte donde arriben mujeres que desde la libertad y autonomía subjetiva tomen decisiones políticas.
En el Panel virtual dijo además que se debe tener muy en claro que el fenómeno, que se conoce como violencia política por razón de género, es un problema estructural que cruza todos los sectores de la sociedad, independientemente de la clase, la militancia partidista, el activismo social, el nivel de ingresos, la cultura, el grado educativo, la edad o la región donde se vive.
Las mujeres que padecen violencia están en una situación de absoluta desventaja; están alejadas de la posibilidad de acceder a cualquier tipo de poder, incluido el poder político. Podrán ocupar un espacio de poder, pero no necesariamente asumirán que son ellas quienes deben ostentar y ejercer el poder. Esto sucede por el enorme temor que produce vivenciar las agresiones por parte de los grupos delictivos y también por competidores y opositores políticos.
Además, tomando en consideración que la violencia política es reconocida como un problema multifactorial, originada, entre otras cosas, en los estereotipos y los estigmas devaluatorios por razones de género, se impone enfocar tal fenómeno y no negar que las mujeres mexicanas que incursionan en política se exponen realmente a padecerla: desde denostaciones públicas hasta la muerte violenta.
Debemos tener bien claro cuáles son las raíces de la violencia y el impacto negativo que tiene en la democracia mexicana. Asimismo, es necesario analizar cuál es su repercusión en la vida social y personal de las mujeres para entender que ésta es la primera barrera para lograr la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres; porque es el primer y gran desaliento al que se enfrentan quienes pudieran interesarse en participar en el ámbito de la política. El peligro siempre está latente y eso sin duda nos aleja del ideal de ser una sociedad democrática e incluyente.
Para lograr la igualdad sustantiva, debemos, sin duda, erradicar el fenómeno retardatario y antidemocrático que constituye la violencia que se ejerce contra las mujeres por razón de género, explicó la Mtra. Brenda Mora Aguilera.
Las agresiones, discriminaciones y exclusiones de que son objeto son, desafortunadamente, aún muy recurrentes en todo el territorio nacional, – sobre todo en los entornos rurales o semi-rurales–. Las mujeres que viven en comunidades y en los espacios de lo municipal, son a quienes se les infringen con mayor recurrencia e impunidad sus derechos político-electorales. Esto ha aumentado desde la reforma constitucional del 2019, que impone la llamada paridad en todo.