A lo largo de 47 años de existencia el Movimiento Antorchista ha gestionado apoyos sociales y obras de infraestructura en los tres niveles de gobierno en todo México. Algunas administraciones se han cerrado en absoluto a la solución de las necesidades, en aquellos casos se acude al derecho a la libre manifestación y a través de marchas, plantones, mítines o cadenas humanas es como nos hemos hecho ver y oír ante quienes están a cargo de los puestos públicos, exigiendoles que hagan su trabajo destinando recursos para la gente en colonias y comunidades.
Ante la protesta pública, en muchas ocasiones se encuentran oídos sordos y tampoco ven a los manifestantes aunque permanecieran en las instalaciones gubernamentales pidiendo obras para llevar agua potable o para la instalación de drenaje sanitario porque los funcionarios no atendieron con tiempo las peticiones, ocurre que no se les ve preocupados tomando nota de los asuntos y en la medida de las posibilidades resolver de poco en poco.
Hay funcionarios que defienden los recursos del erario como si fuera dinero de ellos y en caso de resolver alguna petición, es después de mucho regatear y de jaloneos incómodos entre autoridades y su pueblo, luego, con molestia hacen los trabajos de mala calidad que duran poco sin que se resuelva de una vez y para siempre el problema.
Así, los servidores públicos que con la mano en la cintura no atienden a las personas humildes que llegan a sus lujosas oficinas a pedir algún tipo de apoyo faltan a su compromiso de trabajar en favor de todos en deterioro muchas veces del entorno social o de las familias que en estos tiempos de pandemia, violencia y falta de empleo les aumentan los problemas para asegurar la alimentación, vestido, calzado por la crisis económica y de salud.
El estado, a través de sus instituciones debiera garantizar salud, seguridad y empleos, pero los servidores públicos se burocratizan, se acomodan en los cargos públicos dejando la gestoría y truncan la posibilidad de resolver las problemáticas sociales.
Y esta situación que es algo muy conocido, tampoco cambió con la llegada de los gobiernos de la 4t, pues no se les ve preocupados por ofrecer alternativas de solución ante la carencia de servicios, no hay propuesta para regularizar las colonias llevando luego la pavimentación de las calles polvosas, muy poco hacen por limpiar las ciudades llenas de basura en la vía pública faltando a su deber con un trabajo eficiente que se refleje en el bienestar de la gente.
Es muy común llegar a las instituciones de gobierno por algún apoyo a la salud, económico o de alimentación y no encontrar respuesta positiva a pesar de esperar al menos 7 horas para un trámite para luego oír que no hay recursos.
En México hay 5 millones 869 mil 114 empleados públicos, de acuerdo con las cifras más actuales (2019) del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi). En promedio, cada uno de los funcionarios públicos tiene un salario mensual de 31 mil 559 pesos, o el equivalente a 10 salarios mínimos por mes, que es un nivel de ingreso al que accede menos del 4.4 por ciento de la población nacional, por eso es justo que ya se pongan a trabajar de manera productiva para desarrollar nuestro país y que los trámites no lleven tantos formatos con múltiples preguntas para desanimar al pueblo.
Los trabajadores del servicio público le cuestan al país casi un billón de pesos, lo cual implica una octava parte del presupuesto anual del gobierno. Si tomamos en cuenta que el Producto Interno Bruto (PIB) del país en 2019 fue cercano a los 24 billones de pesos y que el gasto en nómina fue de $925 mil millones de pesos, quiere decir que el sueldo de nuestros funcionarios equivale al 4% del PIB. https://cuestione.com/nacional/que-tan-costosa-es-la-burocracia-en-mexico/#:~:text=De%20acuerdo%20con%20Jos%C3%A9%20Casta%C3%B1%C3%B3n,cual%20represent%C3%B3%202.5%25%20del%20PIB.
La gente pobre admite que se requiere comprobar algún apoyo u obra desarrollada, pero también se requiere que se simplifiquen los trámites y se resuelvan paulatinamente las necesidades más elementales. La organización Antorchista seguirá desarrollando su actividad de gestoría en dependencias federales como la Secretaría del Bienestar donde se presume que los programas son universales pero hay mucha gente que a pesar de cumplir los requisitos no son incluidos en ellos y seguimos promoviendo que más mexicanos se sumen al movimiento porque juntos podemos lograr un México mejor para todos.