- “Importante darle al campesinado zacatecano certidumbre con un programa emergente de apoyo que le permita el menor impacto posible ante la falta de lluvias”: Marcos Pinedo.
ZACATECAS, Zac., 21 julio.- Ante la severa sequía que azota a la entidad zacatecana desde hace algunos meses, la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas, Coordinación Ejecutiva Zacatecas (UNORCA) solicita al gobernador David Monreal, a través de la Secretaría del Campo (Secampo), emprendan de inmediato un Programa Emergente de Atención a la Sequía, que beneficie al campesinado zacatecano en tanto se regularizan las lluvias.
Derivado de la sequía severa, que involucra la probable pérdida en cultivos o pastos, y ante un alto riesgo de incendios, por la falta de agua, en un territorio anormalmente seco, es urgente un programa de cultivos preferentemente perennes, para grano de avena, maíz, sorgo y nopal forrajero, por parte del gobierno del estado, que permita el menor impacto en la temporada de siembras y alertar a los productores para enfrentar esta crisis, dijo Marcos Pinedo Hernández, coordinador ejecutivo de UNORCA Zacatecas.
Agregó que luego que el pasado 12 de julio la Comisión Nacional del Agua (Conagua) declarara a través del Diario Oficial de la Federación (DOF) emergencia por sequía en México, en virtud de que a la fecha se ha determinado en diversas cuencas del país la condición de este fenómeno natural en sus modalidades de severa, extrema y excepcional, en Zacatecas no se han visto acciones concretas para mitigar el fenómeno.
Pinedo Hernández concuerda con Ismael Aguilar, investigador del Centro del Agua para América Latina y El Caribe y profesor del Tecnológico de Monterrey, en el sentido que la actual crisis se explica porque “tenemos políticas reactivas, pero no tenemos políticas proactivas” para reducir el impacto de la sequía severa, como en el caso de Zacatecas.
De tal forma, reiteró el coordinador ejecutivo de UNORCA Zacatecas, desde el pasado mes de abril y hasta la fecha, pasamos de padecer sequía moderada a sequía severa, lo que complica más la labor del campo mientras el gobierno del estado no implemente un agresivo programa de apoyo para enfrentarla.