Son miles de familias de Zacatecas, sobre todo las del sector más desfavorecido económicamente, que continúan perjudicadas por los altos precios del gas, de los alimentos de la canasta básica y desde luego por la inseguridad, que afecta a la población rural y urbana del estado, advirtió Osvaldo Avila Tizcareño, dirigente estatal del Movimiento Antorchista.
Por ejemplo, Margarita Contreras, vecina de la colonia Progresista en el municipio de Guadalupe, explicó que por la época de frío aumentó el consumo de gas LP en su hogar, pero no alcanzó a comprar el tanque de 30 kg, “cada que se acaba vamos a la estación de servicio a cargar 200 pesos, porque hay que dejar dinero para surtir algo de despensa indispensable para la sobrevivencia de la familia”, explicó.
De acuerdo con la lista de precios máximos publicada por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), esta semana el cilindro de gas de 30 kilogramos no deberá ser mayor a los 604.80 pesos; mientras que en estaciones de servicio de la zona conurbada el litro de gasolina varía desde los 22 hasta los 25 pesos, por lo que el dinero ya no rinde para nada.
Por otra parte, la inflación alcanzó más de dos dígitos colocando a precios desorbitantes productos de la canasta básica como el aceite que cuesta más de 50 pesos, las tortillas que andan arriba de 22, la carne es impensable, pues vale más de 160 pesos por kilogramo.
Ante este panorama el dirigente social refirió que el año que concluyó fue convulso por la inseguridad, pues la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) informó que fueron mil 157 personas reportadas como desaparecidas durante 2022 y en el nuevo año sigue el problema.
Por estas y otras razones Osvaldo Avila invitó a trabajar unidos para construir una gran fuerza social actuante que incida y cambie la realidad de los zacatecanos, a la vez que lamentó la nula solución de demandas populares, (salvo contadas excepciones en algunos municipios como Fresnillo, Vetagrande y Valparaíso).
“La realidad nos lacera con múltiples males y la mayoría de quienes deberían de ocuparse de resolverlos sólo actúan con desdén, por eso la conclusión es clara: continuaremos convocando a la gente y presentaremos nuestras solicitudes legítimas a las autoridades, porque los problemas no han desaparecido y hoy más que nunca tiene vigencia y sentido la lucha del pueblo organizado, aseveró.