Destacado, municipios

DONAN CABELLO PARA AYUDAR
A NIÑAS Y NIÑOS CON CÁNCER

El objetivo es recolectar 50 trenzas.
• Se pide a adultos estar pendientes ante cualquier señal de alarma de
cáncer infantil.


Fresnillo, Zac.- Dentro de las actividades que realiza el Ayuntamiento de Fresnillo para
conmemorar el mes de la concientización del cáncer infantil, este viernes inició en la Casa
Municipal de Cultura “Mateo Gallegos” una campaña de donación de cabello. La finalidad
es realizar pelucas oncológicas a niñas y niños fresnillenses que padecen esta enfermedad.
Ma. Dolores Moreira Coronel, secretaria ejecutiva del Sistema de Protección Integral de
Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) en Fresnillo, invitó a todas las personas a sumarse a
esta noble causa y donar su cabello.
Este gesto generoso ayudará emocionalmente a los pequeños que viven con este
padecimiento.
La funcionaria municipal detalló que se espera recolectar 50 trenzas de cabello.
Con la ayuda de la asociación civil “Creando Ilusiones”, se podrá elaborar pelucas
oncológicas con las que se da un poco de esperanza y alegría, durante su tratamiento, a niñas
y niños que luchan por superar su mal.
En el evento, la pequeña Isabela Hernández, de tan sólo 7 años, donó su cabello en solidaridad
con los 43 pacientes de cáncer infantil que instituciones médicas correspondientes a la
Jurisdicción Sanitaria 03 han detectado desde 2020.
Moreira Coronel resaltó que el cáncer infantil es una enfermedad, muchas veces, silenciosa.
Por ello, invitó a padres de familia a estar pendientes en las señales de alarma que se
manifiestan con fiebre sin motivo, dolor de cabeza, bolitas en el cuerpo y moretones
frecuentes.
Otras señales de alarma son pérdida de peso y equilibrio, sueño y cansancio, luz blanca en
los ojos, sangrado anormal, cambios de comportamiento, crecimiento de abdomen, así como
dolor en huesos y articulaciones.
29 de septiembre de 2023
Comunicado: 1204
En esta jornada participó también personal de la Jurisdicción Sanitaria, del Instituto de
belleza Maja, Vero Scandia Salón y estudiantes de la escuela de enfermería Beatriz González