Considerar que el Sistema de Salud de México es mejor que el de Dinamarca y el número uno en el mundo, es una aberración señala el Presidente del PRI.

En una reflexión y análisis sobre el sexto Informe de Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el dirigente estatal del PRI, Carlos Peña Badillo, consideró que fueron más las omisiones y las cifras falsas que se presentaron como un resumen de los alcances y resultados, que una realidad de crecimiento  y proyección sólida del país.

Es cierto, dijo Peña Badillo, que en los últimos seis años hubo logros importantes como el aumento a los salarios y la estabilidad financiera del país, así como el crecimiento en beneficiarios y recursos de los programas sociales, pero no se puede desconocer que en asignaturas torales como la seguridad pública, la educación y la proyección de México ante el mundo, los errores son monumentales.

Peña Badillo ejemplificó con el Sistema Nacional de Salud, considerado por el Presidente, sin ningún empacho, como el mejor del mundo, nos indica la desproporción  y la falsedad de las cifras, así como la falta de respeto a la enorme masa de mexicanos pensantes, que piensan en un mesianismo inacabado que rebasa cualquier nivel de tolerancia.

López Obrador habló de muchos logros en su Informe, pero nunca precisó las cifras  de la inseguridad, de los asesinatos dolosos, los feminicidios, las extorsiones y el dominio de territorios cada vez más grande, por los cárteles de la droga.

Por otra parte, el Presidente  informó que su gobierno terminó la corrupción, pero no aportó pruebas ni resultados y, mientras tanto, organizaciones civiles y medios de comunicación informan de los casos de Segalmex, del tráfico de influencias de los hijos del Presidente y de la opacidad de sus magnas obras,como el Tren Maya, la Refinería Dos Bocas o el AIFA, agregó Peña Badillo.

También señaló el dirigente priista que el Presidente mostró su esfuerzo por querer pasar a la historia como un gran prócer y su discurso triunfalista con un público a modo confirmó ese despropósito. Pese a los logros anunciados el país se prepara para un nuevo gobierno, a partir del primero de octubre, pero su horizonte se presenta lleno de nubarrones, con muchas complicaciones en el terreno político, con empresarios e inversionistas muy preocupados por la Reforma Judicial y la sobrerrepresentación de Morena y sus aliados en el Congreso, así como un conflicto social de rechazo a esas reformas y al espíritu autocrático que las impulsa con todo su poder, concluyó Peña Badillo.