Se prevé que las labores se lleven a cabo todo este lunes
Tras las pintas que ayer se realizaron durante la marcha por el Día Internacional de las Mujeres en la Ciudad de México, trabajadores del área de conservación de Palacio Nacional comenzaron a realizar los trabajos para la restauración del inmueble histórico.
Con el apoyo de químicos hechos a base de sustancias orgánicas, los trabajadores informaron que se prevé que las labores se lleven a cabo todo este lunes.
Además de los muros del recinto histórico que data del siglo XVI, la puerta principal de Palacio Nacional luce con manchas de pintura roja lanzadas ayer durante la masiva movilización.
Marcha del 8 de Marzo, histórica
“Nadie puede entender el dolor de una hija, de una madre, de una hermana”
Por primera vez desde que en México se realiza la marcha por el Día Internacional de la Mujer, las calles del Centro de la Ciudad de México se inundaron de manifestantes que exigieron al Estado mexicano garantía de justicia, seguridad y respeto, así como un alto a la violencia de género.
Durante más de tres horas, miles de mujeres, niñas, niños y hombres -unos por su cuenta y otros agrupados en alguno de los 70 contingentes- desbordaron la vía pública, del Monumento a la Revolución hasta el Zócalo capitalino. Los dos kilómetros y medio que hay entre ambos sitios se vistieron de los colores verde y morado, distintivos de los movimientos proaborto y feminista, respectivamente.
Integrantes de pueblos indígenas, del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), estudiantes, mujeres de la tercera edad y personas con discapacidades, entre otros asistentes, gritaban, aplaudían, exigían justicia, igualdad y pronta respuesta de las autoridades mexicanas contra la violencia de género.
Aunque el gobierno capitalino -que reportó 80 mil asistentes- cubrió monumentos y edificios, algunos manifestantes los usaron para plasmar sus mensajes. La estatua de Madero en la Alameda Central fue pintada y martillada por un grupo de mujeres con el rostro cubierto.
Los colectivos también derribaron las vallas en la calle 5 de Mayo y en la Catedral Metropolitana se enfrentaron con un grupo que se manifestaba contra el aborto. En la plancha del Zócalo hicieron caer las protecciones.
El inicio del mitin no podía esperar a la llegada de los últimos contingentes, por lo que algunos familiares de víctimas de feminicidio y desaparición forzada exigían justicia y visibilización de los huérfanos a causa de esos delitos.
“Nadie puede entender el dolor de una hija, de una madre, de una hermana”, señalaban las mujeres que tomaron el micrófono, mientras las autoridades intentaban contener a las encapuchadas.
“Le decimos al Presidente Andrés Manuel López Obrador que las víctimas tienen nombre y familiares”, gritaba otra mujer dirigiendo la mirada a Palacio Nacional.
La Coordinación 8M, colectivo que encabezó el mitin frente a Palacio Nacional, leyó un pronunciamiento en el que acusó una política de criminalización por parte del gobierno federal: “Estamos en el Zócalo con una rabia organizada.
“A más de un año de la llegada del nuevo gobierno, nuestras exigencias siguen sin respuesta. No aceptamos que López Obrador minimice nuestras demandas ni su política de criminalización“, dijeron, y repudiaron a los partidos por querer aprovechar la movilización.
Aunque quienes encabezaban el mitin afirmaron no ser violentas y pidieron no realizar actos vandálicos, también llamaron a no reprimir a las asistentes.
Al arranque de la marcha, en la esquina de Bucareli y Reforma, integrantes de la organización de Periodistas Unidas Mexicanas (PUM) pidieron que en el país se haga mejor periodismo, con perspectiva de género y respetando la calidad humana de las víctimas.
El saldo de lesionados fue de cuatro policías mujeres con quemaduras, heridas en manos, piernas y brazos, una de ellas con posibles fracturas; además de una integrante del contingente y otra más, de las brigadas observadoras.
Cuatro reporteras gráficas también fueron lesionadas, una de ellas, Berenice Fregoso. La fotoperiodista resultó con quemaduras de primer y segundo grado y se encuentra hospitalizada, después del estallido de una bomba molotov que fue lanzada por una mujer contra Palacio Nacional.