En el  municipio de Guadalupe se localizan amplios polígonos  urbanos que están siendo construidos por personas que no tienen donde vivir y buscan un lugar donde meter a sus familias, para lo cual no miden el riesgo que es edificar precarias viviendas en el lecho de barrancas y peñascos.

Esto sucede sobre todo en las inmediaciones del cerro de San Simón, pero también puede observarse en prácticamente todas las orillas de las ciudades. Es en el punto conocido como Arroyo del Coyote, de la colonia Tierra y Libertad en donde se ve más grave este problema y lo que sorprende es que no hay autoridad de protección civil o de la alcaldía de Guadalupe que advierta a la gente sobre esta situación.

“Más bien, parece que por las elecciones les están dando permiso para que se sigan acomodando en el lugar y voten por Morena” comentan vecinos, a la vez que demuestran preocupación porque al mismo tiempo la zona está llena de escombro, basura y animales muertos.

Aunado a lo dicho, es evidente que estos lotes representarán un mayor problema, porque se suman a los casi 40 mil predios irregulares que hay en Guadalupe.

Como es conocido, por la falta de presupuesto para obras de pavimentación, para ampliar las redes de drenaje, agua potable o electrificación, sobre todo las colonias populares del área urbana es donde se padecen más los problemas de movilidad, comunicación y de seguridad, esta es la realidad de Guadalupe en donde nada cambió con la llegada de Morena y la 4t.

Ante este panorama es que el actual edil con licencia, Julio Cesar Chávez Padilla, pretende reelegirse para un periodo más de tres años, sin que tenga nada nuevo que ofrecer y sin proponer una salida para este tipo de asentamientos irregulares que siguen proliferando bajo el amparo del gobierno municipal sin que dé alguna opción a los carentes de vivienda y mejores alternativas en Guadalupe.