Es de reconocerse su esfuerzo realizado en temas de gran relevancia para el Estado: La determinación para enfrentar a las mineras con el impuesto ecológico, su insistencia para que la nómina magisterial del Estado sea reconocida por la Federación –lo que no hizo su antecesor–, su empeño en la construcción de la presa de Milpillas, su interés en el proyecto de modernización del transporte público, y en la construcción de la Autopista a Aguascalientes, aun cuando esta no será por el trazo que el Gobierno del Estado propuso al Gobierno Federal, que es quien aportará el 100 por ciento de estos recursos, sino que se construirá beneficiando a los municipios de Trancoso, Ojocaliente y Luis Moya, con la ventaja de que no se pagará cuota de peaje.
Podría decirse que en estos temas el Gobernador ha hecho su trabajo. Pero parte importante de su gabinete no ha estado al nivel de los retos que enfrentamos: una secretaria de Educación a la que no le preocupa el vergonzoso lugar 27 que ocupamos en lectura de comprensión y matemáticas.
Un proyecto de modernización del Transporte Urbano que mal inicia, pidiendo a los concesionarios mediante oficio, firmado por la actual secretaria de SEDUVOT y el Subsecretario de Transporte Público, la factura del autobús de su propiedad endosada en blanco, así como el original de la concesión también endosada, sin explicar por escrito lo que recibirán a cambio. Un flagrante abuso de autoridad.
Hasta la fecha todavía no está definido el modelo de negocios ni cómo se van a repartir las acciones. Tampoco hay acuerdo con los transportistas suburbanos sobre el costo del boleto para hacer el trasbordo de un sistema a otro.
La presa Milpillas enfrenta dificultades propias de la falta de oficio político del Secretario General de Gobierno, que ha sido incapaz de conducir adecuadamente este proyecto de trascendencia para Zacatecas.
La Alerta de Violencia de Género se enfrenta con instituciones sin compromiso, hay simulación y maquillaje de cifras, porque no hay una acción contundente desde la Secretaría General de Gobierno para exigir el cumplimiento de las medidas y sancionar a quien incumple. Hoy en día las condiciones son peores que antes de la declaratoria.
El todavía titular de salud no ha emprendido la mínima acción para combatir el embarazo adolescente que justifica de cándida forma, evadiendo que México ocupa el primer lugar de la OCDE y Zacatecas el tercero a nivel nacional en este fenómeno.
En materia de seguridad es alentador que nuestro gobernador no esté bajo sospecha de colusión con el crimen organizado. Pero esta cualidad es insuficiente, sin resultados tangibles.
El Sistema Nacional de Seguridad Pública reporta a Julio de 2019 que, de los 11 delitos de alto impacto evaluados, en 6 de ellos Zacatecas se encuentra en semáforo rojo:
Homicidio, Secuestro, Extorsión, Lesiones, Violación, y Violencia Familiar.
Muy preocupante que en Secuestro y Extorsión tengamos el 2º lugar nacional.
Esto nos coloca por encima del riesgo de vivir en Veracruz o Tamaulipas, los dos focos más rojos del país. Esa es nuestra dolorosa realidad.
En la Policía Estatal Preventiva de los 1241 elementos, 25 % no han acreditado los exámenes de control y confianza, y la Secretaría de Gobernación recomendó depurar al 26 % de esa corporación.
Los zacatecanos esperamos alguna explicación sobre el quinto lugar que ocupamos en fosas clandestinas.
Todo lo que pasa se justifica con que fue un ajuste de cuentas, pero no todos los muertos son delincuentes; mucha gente honesta ha sido alcanzada por esta pesadilla.
El gran número de secuestros ya no son exclusivos de quienes tienen mayores ingresos; ahora todos somos susceptibles de formar parte de esa negra cifra que supera por mucho los datos oficiales.
En relación al empleo, esperamos saber no sólo la cifra de registros que han incrementado las afiliaciones al IMSS, porque no sería ético atribuirse el esfuerzo que miles de familias hacen todos los días sin ningún incentivo del gobierno, pero sobre todo, sin recibir las mínimas garantías a que está obligado el Estado, como la seguridad en su persona y patrimonio.
Lo que sí es preciso señalar es su desdén por este poder legislativo: los puntos de acuerdo aprobados y remitidos a su oficina no han tenido, por lo menos, una respuesta formal.
El presupuesto público se ejerce sin disciplina: en 2019 esta soberanía no aprobó un solo peso para la FENAZA y su gobierno decidió gastar 30 millones, más lo asignado a municipios para el mismo fin, fácilmente superan los 60; más 25 millones que le fueron otorgados al equipo mineros de futbol, lo que se lleva el de básquetbol y los festivales electorales del día del niño y de la madre; es decir, se derrocha como en bonanza.
La preferencia por los espectáculos está por encima de la necesidad de la población que sufre, desde la falta de medicinas, hasta quienes no tienen qué comer; los campesinos ni con qué sembrar; transitamos por carreteras estatales destrozadas, mientras se decide cancelar dos de los programas sociales más sentidos entre los más pobres: el de adultos mayores y el de mujeres jefas de familia que entre los dos apenas alcanzaban los 11 millones de pesos.
Esta legislatura hizo el mayor de los esfuerzos por incrementar al campo 35 millones de pesos, los que no se han aplicado con la misma celeridad que las fiestas. Los agaveros, por ejemplo, esperan con desesperación los 3 millones para todo el sector, de los que no ha sido liberado un peso a la fecha. En suma, el presupuesto que se aprueba aquí es letra muerta.
Todo esto pinta de cuerpo entero la indolencia y la insensibilidad de este gobierno indiferente ante los reclamos más sentidos de la población.
A tres años de su quinquenio, usted ha caído en graves contradicciones: primero dijo que las mismas caras salían muy caras, y después aseveró que su gobierno no era agencia de colocaciones, refiriéndose a los candidatos perdedores de su partido. Vemos que en ambos casos dio reversa y ahora su partido tiene como delegados políticos en los municipios, prácticamente a toda la estructura de SEDESOL y otras dependencias que ejercen los programas sociales del gobierno; y los candidatos perdedores ahora están en primera línea para aferrarse al poder, para revivir el caduco régimen de Partido de Estado.
En su campaña usted hizo un contrato con Zacatecas diciendo “Te ofrezco RESOLVER los problemas de inseguridad en nuestro estado, garantía con un plan detallado basado en prevención, inteligencia, tecnología y operaciones especiales”. Pero a prevención del delito este año apenas se le asignaron doce millones de pesos, la quinta parte de lo que se destina a ferias, una gran muestra de la simulación con la que se administran mediáticamente los problemas y se abdica al mandato de gobernar.
En materia de transparencia, el gobierno se cobija en el discurso de la honestidad, pero en los hechos maniobra para evitar que sus funcionarios vengan a rendir cuentas a esta soberanía y los mantiene en el costal de la opacidad.
Se ha defraudado la confianza ciudadana a grado tal que la mayoría anhela que este quinquenio árido y estéril termine cuanto antes, la obra pública es raquítica y los constructores están a punto de la quiebra.
Mientras no se llame a cuentas a Miguel Alonso, para que pague por los monumentos a la corrupción, como el centro cultural bicentenario y otro rosario de trapacerías, entre las que se encuentra la insoportable deuda a la que se destinan 955 millones este año, de los que sólo 77 van a capital, usted pasará sin dejar legado alguno en la historia.